22 mar. CI.- Un derramamiento de crudo se presentó el pasado 2 de marzo en el corregimiento La Fortuna, Barrancabermeja, Santander. El derrame se dio en el pozo Lizama 158, ocasionando la contaminación de la quebrada La Lizama y, más tarde, de varios kilómetros del Río Sogamoso. Asimismo, ha afectado múltiples especies que habitan ese ecosistema como peces y aves.

Ecopetrol, la empresa petrolera que hace presencia en el municipio, afirma que se encuentra realizando las tareas necesarias para la limpieza del caño y los demás terrenos que se han visto afectados por la problemática. Sin embargo, ni Ecopetrol ni la Administración local han brindado a las comunidades información clara acerca de la situación; el único comunicado que ha realizado la Alcaldía fue en el que se catalogó el suceso como una calamidad pública.

Hasta el momento no se ha logrado contener la contaminación de petróleo, situación que ha empeorado por las condiciones climáticas de lluvias constantes.

Después de más de dos semanas de que comenzara el desastre y sin ninguna solución definitiva a la problemática, se considera que la emergencia está llegando a un estado catastrófico e irreparable sobre el medio ambiente. Por esta razón, distintos Concejales de la ciudad han realizado la propuesta de llevar a cabo un debate de control político en el que se dejen claras las causas de lo que sucedió y asimismo se otorguen garantías a las familias afectadas que habitan La Fortuna.

“Las investigaciones nos dirán obviamente qué sucedió y si encontráramos un error de Ecopetrol, habrá sanción”, afirmó Luis Gilberto Murillo, Ministro de Medio Ambiente.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que esta empresa petrolera no ha realizado ninguna declaración ante los daños ambientales que ha causado anteriormente en las fuentes hídricas de Barrancabermeja. Un ejemplo de esto es la Ciénaga San Lorenzo en la que se encuentra ubicado el monumento al Cristo petrolero y que además suele mantener un color opaco debido al crudo que presenta en el agua.

Las comunidades han manifestado que la mancha de crudo ya ha recorrido y se continúa expandiendo en gran parte del Río Sogamoso y del Río Magdalena, teniendo como consecuencias la escasez de agua y la afectación de sus actividades económicas como la pesca y el surtimiento de agua para el ganado.

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