23 ene. Honduras.- El pasado fin de semana el pueblo hondureño reactivó con fuerza su lucha contra el fraude electoral cometido en noviembre del 2017. Este último resultó en la imposición violenta del mismo Gobierno de Juan Orlando Hernández. Diversos movimientos, organizaciones sociales y sectores políticos convocaron a estas jornadas de protestas por la toma de posesión Presidencial, que será el 27 de enero. El reclamo popular es que esta será ilegítima.
El fraude
El proceso electoral tuvo una serie de irregularidades: en Honduras siempre se han dado los resultados definitivos de las elecciones el mismo día de la votación, en estas elecciones demoraron 12 horas en dar los resultados preliminares. Estos resultados mostraban que Salvador Nasralla (candidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura) aventajaba por aproximadamente 5% a Juan Orlando Hernández –también conocido por las siglas de su nombre JOH- (candidato del oficialismo y en búsqueda de la reelección).
Al haberse escrutado el 70 % de las actas, donde se reafirmaba la tendencia mostrada en los primeros resultados, se produjo una supuesta caída del sistema de conteo del Tribunal Supremo Electoral -TSE- y, al reiniciarse el conteo, se revirtió a favor de JOH. El 16 de diciembre se declaró oficialmente la reelección del Gobierno.
Cabe destacar que la Constitución hondureña no permite la reelección. Sin embargo en 2012, mediante un Golpe institucional perpetrado por el mismo JOH y el Congreso Nacional, destituyeron a cuatro magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y los nuevos magistrados que colocaron emitieron un fallo donde se habilitaba la reelección.
Frente a esta serie de irregularidades y la falta de respuestas contundentes del TSE, los sectores populares y diversas organizaciones iniciaron movilizaciones y diferentes acciones a lo largo y ancho del país centroamericano, las que duraron hasta fines de diciembre. La respuesta Estatal fue un toque de queda que duró 10 días, represión fuerte en las calles y rechazo a las misiones internacionales de veeduría.
Operación Fuera JOH
En una rueda de prensa el pasado 16 de enero, la Alianza de la Oposición convocó a una jornada de movilización bajo el nombre Operación Fuera JOH. Además, la jornada pretende impulsar una serie de exigencias para revertir la imposición del fraude. Exigir una auditoría al Sistema de Transmisión y Divulgación de los Resultados Electorales hasta el 27 de enero y, después de esa fecha, convocar a una Asamblea Nacional Constituyente Originaria.
“A partir del 27 de Enero, la Alianza de Oposición desconoce toda autoridad pública, porque a partir de esa fecha queda desarticulado lo que conocemos como Estado de Derecho, ya que este sería secuestrado por usurpadores que se habrán impuesto por medio de las armas y un fraude electoral”, declararon.
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La Operación inició con un paro nacional el 20 de enero pasado donde se reportaron más de 44 tomas de carretera en diferentes partes del país; además de marchas, plantones y otras acciones realizadas en las ciudades principales. Continuó el domingo 21 de enero cuando se realizó una movilización frente al Congreso Nacional, en Tegucigalpa.
Para los días 25, 26 y 27 de enero se convocaron movilizaciones a nivel nacional en todas las vías públicas y en los aeropuertos internacionales. La actividad central se realizará el 27 con una gran movilización hacia el Estadio Nacional, lugar donde se presume que se hará la toma de posesión de JOH.
JOH
El Gobierno presidido por Juan Orlando Hernández ha mantenido un discurso donde se afirma su reelección y se hace un llamado a la “paz y la reconciliación nacional”. Este es el mismo discurso manejado por el Gobierno golpista de Roberto Micheletti después del Golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya.
Además, hace un llamado a un gran diálogo nacional para dilucidar que su Gobierno incluirá la propuesta de los diferentes partidos políticos. Sin embargo, ellos imponen sus condiciones y niegan que se realice con un medidor internacional y que sea vinculante.
En esta misma línea, JOH afirmó que el día de su toma de posesión será una celebración de la democracia pero propone que la ceremonia sea, por primera vez, a puertas cerradas.
Con la idea de defender su discurso de “paz y reconciliación nacional” ha convocado a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Honduras a no tolerar actos vandálicos y saqueos. Cualquier manifestación que se opone al fraude ha sido duramente reprimida como parte de este proceso.
Hasta la fecha, alrededor de 40 asesinatos siguen en impunidad. El último se reportó el 20 de enero (día de inicio de la Operación Fuera JOH) en el Departamento Colón. La víctima fue un campesino de la tercer edad quien recibió un proyectil de un arma de fuego, metodología frecuentemente utilizada por las fuerzas represivas contra las movilizaciones.
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Muestra de las armas portadas por las fuerzas represivas
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Muestra de allanamiento y represión
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Policía tiran bomba de gas lacrimógeno del camión
A pesar de los llamados de numerosas organizaciones y organismos internacionales al Gobierno hondureño para exigir que se detenga la represión violenta y las violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos, la Administración sigue sin responderlos y, por el contrario, fortalece sus políticas de represión violenta.
Se espera que la represión se agudice aún más. Los movimientos sociales y defensores y defensoras de los Derechos Humanos denuncian que no hay garantías mínimas para el respeto de la vida.
CI ZP/PC/23/01/18/08:10