25 feb. CI.- En los departamentos de Córdoba y Cesar, grupos de limpieza social, denominados así por los pobladores, han repartido volantes intimidatorios para anunciar asesinatos contra mototaxistas, trabajadoras sexuales, delincuentes comunes y consumidores de sustancias psicoactivas, entre otros. Dichas amenazas de muerte ya fueron denunciadas por las comunidades ante las autoridades pero éstas no dieron credibilidad al asunto.

Lorica

En días pasados, el grupo paramilitar “Los Urabeños” hizo público un panfleto en el que anunciaron el inicio de asesinatos en las poblaciones de Córdoba y el Urabá antioqueño. Este documento fue conocido en el municipio de Lorica, el segundo más grande en el departamento del Córdoba.

Pobladores de la región denunciaron que existe presencia de paramilitares, también llamados bacrim, en toda la costa nororiental con presencia constante en Arboletes, San Juan de Urabá y Necoclí (municipios de Antioquia), y en San Bernardo del Viento (Córdoba), entre otras.

En dicho panfleto justificaron los asesinatos para mejorar la seguridad. Sin embargo, aclararon que, en su persecución contra la delincuencia, personas inocentes pueden ser asesinadas.

Algunos de los habitantes de la población que conocieron el panfleto se abstuvieron, por temor, de dar su nombre. Sin embargo, señalaron que las autoridades policiales conocieron el panfleto pero que restaron credibilidad a las denuncias.

El mensaje amenazador también notificó la persecución contra niños, mujeres u hombres que se encuentren después de las 10 de la noche en las calles. De hecho, denuncia uno de los pobladores, “un grupo de personas congregadas en una de las calles de Lorica fue amenazado y las obligaron a retirarse bajo el anuncio de que si no lo hacían, serían asesinadas”.

Valledupar

A lo anterior se suma otro panfleto conocido en la ciudad de Valledupar (Cesar), publicado desde el grupo “Resistencia armada contra la delincuencia”. En el impreso se anunció la persecución especial a los mototaxistas de la ciudad de Valledupar pues, según ellos, están vinculados a la delincuencia.

Dicho grupo advirtió en el panfleto que personas inocentes que usen los servicios de los mototaxistas podrían ser asesinadas. En esta región del norte del país, al igual que en varios rincones de Colombia, existen cientos de personas que prestan el necesario servicio de transporte público, y obtienen de este una generación de ingresos, a través del mototaxismo dentro de las poblaciones.

Las comunidades esperan que luego de hacer públicas las amenazas, el Estado y sus instituciones respondan a estas graves denuncias. Los textos responden al fortalecimiento de estructuras paramilitares en todo el país y, corresponden con el llamado que hacen parlamentarios como Iván Cepeda para que el gobierno preste atención a este fenómeno que va en contra de cualquier proceso para la paz.

De la amenaza a la acción

El ascenso del paramilitarismo no es nominal. Algunos medios de comunicación informaron sobre una nueva masacre en el municipio de Segovia, Antioquia.

Según fuentes oficiales, el asesinato de cuatro personas se debe a una pugna entre miembros del clan Úsuga. Sin embargo, los hechos aun son materia de investigación. El año pasado Colombia Informa reseñó amenazas contra miembros de organizaciones sociales en ese municipio.

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