5 feb. CI.- El Movimiento de Trabajadores, Campesinos y Comunidades del Cesar -MTCC- y del Coordinador Nacional Agrario -CNA- denunció sufrir persecución y hostigamiento por miembros de la fuerza pública adscrita al Municipio La Gloria, Departamento Cesar. Voceros de ambas organizaciones señalan que estas agresiones se han incrementado en lo que va corrido del año.

El 22 de enero en el Corregimiento La Mata tres voceros campesinos: Nahúm Quintero, José Barahona y Eduar Rojas se disponían a viajar. Cuando esperaban en las oficinas de la empresa Copetran abordar un transporte intermunicipal fueron abordados por miembros de la Policía Nacional quienes les hostigaron, según denunciaron ante el Equipo Jurídico Pueblos, organización de Derechos Humanos de la región del Nororiente colombiano.

Los policías se aproximaron hacia los voceros y les solicitaron los documentos para verificar si disponían de algún antecedente judicial. Los agentes les dijeron a los líderes que debían dirigirse a la estación. Los voceros manifestaron oposición porque consideraban que el procedimiento era irregular, pero uno de los uniformados los amenazó con que iban “por las buenas o los llevo por las malas”.

La denuncia explica que en la estación, donde verificaban los antecedentes, prosiguió un interrogatorio por parte del Cabo de la policía, de apellido Portilla. Dichos voceros campesinos, aparte de ser delegados de su comunidad, residen y transitan a diario por allí. Estuvieron retenidos hasta que miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones verificó la identidad de los tres.

Sin embargo, agentes motorizados del Ejército Nacional -adscritos al Batallón Energético y Vial # 3- continuaron el hostigamiento. Dos días después, miembros de la Policía Nacional llegaron a donde el hermano de Nahúm Quintero parqueaba habitualmente su camioneta (diagonal donde reside el dirigente social con su familia). Apuntaron contra el automóvil y le exigieron al dueño del vehículo que lo abriera para realizar una requisa.

Mientras se efectuaba el procedimiento, motorizados del Ejército Nacional aparecieron y lo acusaron de que en el automotor había personas secuestradas a quienes se les cobraba un tipo de extorsión. Tales acusaciones resultaron falsas tal y como la fuerza pública pudo evidenciar.

El Equipo Jurídico Pueblos en un comunicado se pregunta por qué el Ejército y la Policía colombiana destina recursos y esfuerzos en hostigar a los voceros campesinos del Cesar y mejor no se concentra en perseguir a los grupos paramilitares que operan en la región.

CI MR/FC/05/02/2018/17:59