Culminó la llamada Semana por la Paz, iniciativa que contó con varias acciones y espacios en busca de promover una mirada favorable, desde diversos sectores, frente a los escenarios de diálogos de paz e ir perfilando la construcción de un amplio movimiento social por la paz.

Desde el acto de lanzamiento el pasado 2 de septiembre, la propuesta recibió buenos mensajes desde espacios como la presidencia de la República y organizaciones del sector social como  la Central Unitaria de Trabajadores -CUT-. En dicho lanzamiento, se promovió la vinculación de los diferentes sectores sociales y sus visones sobre el tema, fue así como el Coordinador Nacional Agrario -CNA- a través de su presidente Robert Daza, se pronunció planteando la necesidad de generar acciones de paz desde el gobierno, representadas en el cumplimiento de los acuerdos generados con la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular. Mientras que la Asociación de Nacional de Industriales, lanzaba su campaña “soy capaz”.

En tal sentido, las acciones programadas en el marco de esta semana incluyeron escenarios de debate y opinión sobre la paz y los procesos que se adelantan en su búsqueda, así como acciones de movilización en plazas y calles; actividades promovidas en mayor medida por la iglesia a través de las diferentes arquidiócesis en todo el país, a las que se fueron sumando otros sectores académicos y sociales.

Cali fue una de las ciudades más activas en la dinamización de esta iniciativa, donde la arquidiócesis en conjunto con organizaciones sociales, de derechos humanos y la academia, programaron durante toda la semana una diversidad de acciones con vinculación social y académica.

Estas actividades iniciaron el pasado lunes 8 de septiembre, con la presentación de escenarios académicos promovidos por la Universidad Javeriana Así, entre lunes y miércoles de esa semana, se desarrolló el seminario Interculturalidad: territorialidades, desarrollo rural y paz. En el que participaron representantes indígenas, afrodescendientes, campesinos, espacios gubernamentales y del Congreso de la Republica.

Entre los participantes de este seminario estuvo el Senador del Polo Democrático Alternativo -PDA- y líder campesino Alberto Castilla, quien se refirió a la paz, desde la diferenciación entre posconflicto y postacuerdo, entendiendo el primero como un escenario todavía lejano dadas las múltiples realidades del conflicto social y político colombiano, diferente del segundo, que es el escenario posterior a un acuerdo para detener solamente el conflicto armado. Este último seria el espacio que viene propiciándose en La Habana, Cuba, entre las FARC y el Gobierno colombiano.

En ese sentido, Castilla dijo: “Nosotros estamos llamados es a construir la paz, los escenarios, los instrumentos para la construcción de la paz, entonces hago un llamado porque es tan grave la situación que la contraloría ya nos avisó que se están dando alianzas entre el cartel de Sinaloa y paramilitares que tienen negocios de minería ilegal, es decir, hay una conflictividad hirviendo aquí y que tenemos que entender nosotros para comprender la paz y lo que significa esta etapa de resolver el conflicto armado. Si bien es cierto que en Cuba se han dado muy importantes avances, también hay que decir que los puntos más importantes están en el congelador, hay por lo menos 28 anexos que no se han podido resolver y en ese sentido tenemos que generar espacios de movilización para buscar resolver esos asuntos. Así como buscar otra forma de relacionarse con la institucionalidad, incluso buscar la participación en ella”.

Así mismo, el jueves 11 se realizó el foro Jornada de Reflexión, Violencias, Memoria y Reconciliación en la Ciudad, realizado también en la sede de la Universidad Javeriana de Cali. Este contó con la participación de representantes de las universidades y de las organizaciones sociales, quienes plantearon insumos y experiencias de intervención y elaboraciones en la ciudad, en busca de referenciar y saldar las diferentes tipos de violencia en la región.

Según el Observatorio de realidades sociales de la arquidiócesis, desde este evento se plantearon los siguientes puntos: No seguir estigmatizando a los jóvenes y sectores de la ciudad como focos de las violencias. La existencia de violencias que se han transformado y afectado la vida civil. Se plantea la necesidad de fortalecer la construcción de políticas públicas de ciudad. Darle mayor relevancia al fortalecimiento de la relación universidad  y comunidad.  Así como, la necesidad de involucrar en este tipo de espacios a comunicadores y medios de comunicación como actores fundamentales de los procesos de construcción de ciudad con un sentido democrático.

En este mismo marco, la semana se cerró con la movilización por la paz en la comuna 21, donde participaron principalmente madres y niños de los colegios del sector.

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