18 sep. CI.- Durante los días 15, 16 y 17 de septiembre, en la Fundación Juan Manuel Bermúdez, Bogotá, se desarrolló el Encuentro Internacional de Medios: Comunicación y Periodismo con Paz. Allí nos reunimos comunicadoras y comunicadores de varios medios colombianos y latinoamericanos con un objetivo: conversar sobre la actualidad de los procesos sociales de nuestros contextos, cómo los estamos viviendo e informando.

Durante esta semana estaremos publicando las intervenciones de los invitados e invitadas a los dos paneles principales de este Encuentro.

Delegación de Diálogo de Paz Ejército de Liberación Nacional*:

Comunicadoras y comunicadores, activistas del periodismo popular y alternativo, reciban un saludo muy especial cargado de amor eficaz, por parte de la Delegación de Diálogos del Ejército de Liberación Nacional para el “Encuentro Internacional de Medios: Comunicación y Periodismo con Paz”.

Así pues, es importante resaltar que como bien lo saben los comunicadores populares, alternativos, desde abajo o como se llamen, es imprescindible rescatar y recoger las experiencias, saberes, propuestas en torno a la comunicación como forma de resistencia ante la maquinaria de información de los medios tradicionales; así mismo reconocer el arduo trabajo que se gesta en cada iniciativa que posibilita la construcción de espacios democráticos, políticos y activos de los sujetos que hacen
de la comunicación un acto transformador.

De la misma manera como comunicadores y comunicadoras se tiene un papel indispensable en la lectura del momento político, histórico y social que atraviesa el país; con el sueño inexorable de una Colombia en Paz, con el deber de informar de manera crítica y consciente las verdaderas causas de la realidad actual. En ese sentido es de recalcar que el tránsito de las FARC a la política sin armas, es un factor decisivo en la situación actual del país, así mismo reconocer y visibilizar la crisis en la que se encuentran comunidades en distintos territorios donde hacían presencia.

Además de ello, hay que analizar el escalamiento del conflicto en el Chocó y el Catatumbo, la persecución a líderes sociales y políticos y el riesgo que representa la coyuntura electoral de 2018 y las implicaciones que trae en el progreso de la Mesa en Quito; estos escenarios hacen parte de los retos sobre los cuales es imprescindible que los colombianos y colombianas se pronuncien y aporten en las rutas de posible solución.

Alternativas de comunicación para la transformación de la realidad actual del país en contexto del diálogo con la insurgencia en Colombia

Como es bien sabido, Colombia es un país que lucha cotidianamente en ganar la batalla del poder simbólico, de dotar de sentido las formas y construcciones colectivas para la información real y de primera mano, siendo una estrategia fundamental en la toma del poder por el pueblo; contando con que los medios hegemónicos han persistido en mantenerse en él, privando a los medios populares, alternativos y sociales de la posibilidad de convertirse en una estructura de información masiva desde la base.

Esto está en el contexto de la configuración del modelo de “Paz”, conociendo y reconociendo que va más allá de la mera representación de un país sin actores armados u organizaciones insurgentes, esa nueva representación debe estar en pro de la materialización de garantías estructurales para satisfacer las necesidades concretas del pueblo colombiano.

Efectivamente, estas acciones generaran la desestabilización del statu quo implantado por la oligarquía, las estructuras de poder amañadas, que promueven el discurso del odio, la estigmatización, agudizando los conflictos, polarizando aún más los sectores de la sociedad; pues cuando se tergiversa la realidad de los otros, la opción que queda es responder de manera inmediata y eficaz, pues esa es la razón de ser y existir de los activistas de los medios de comunicación populares, ciudadanos,
libertarios; resistiendo desde la verdad.

La Comunicación para la Paz consiste en acciones concretas

Con relación al tema anterior, se debe tener en cuenta el compromiso en construir nuevos sentidos comunes de una nueva estrategia para encarar los procesos de cambio y transformaciones sociales que desarrollen una pedagogía de Paz, que contribuyan en el tránsito a una nueva cultura política, con propósitos colectivos que favorezcan a la dignidad humana.

Así mismo lograr significar el papel de la acción ética, responsable e importante del periodismo crítico, lo que constituye un nuevo desafío de vocación, pasión e interés; en esa medida el reto vital es la unidad, comprendiendo que el trabajo colectivo fortalece la estructura de resistencia de los medios de comunicación populares, alternativos, de oposición, y que sin ello no será posible avanzar en un cambio real y estructural que logre impactar la comunicación en Colombia, que desmonte la perversidad y la mezquindad de la concentración abrumadora de los tres grupos empresariales que como se sabe bien concentran más del 57% de la audiencia en los distintos soportes comunicativo desde su naturaleza opresora y por ende merecen ser controvertidos y confrontados.

Con la intención de generar algunas reflexiones en torno a los desafíos que se proponen por parte de la Delegación para la comunicación popular y alternativa: Como primer punto de la propuesta debe ser la memoria histórica, la historia que se crea y se recrea desde las bases, las colectividades, y no la historia encarcelada en los anaqueles de la oficialidad en los archivos; apostándole a la reconstrucción de ésta desde formatos y acciones comunicativas que posibiliten la apropiación e interpretación de esa verdad, narrada por los vencidos que son quienes siempre quedan en el olvido; estas acciones permiten visibilizar las luchas sociales, propendiendo por el acto de recordación e interpretación de los demás procesos de diálogos de Paz, pero también de las causas de la crisis.

Por otro lado, la necesidad de visibilizar las problemáticas sociales de los sectores populares y sus organizaciones -generalmente invisibilizados en la agenda mediática hegemónica.

Del mismo modo, una tercera intención es la contundente acción de visibilizar la agenda de Diálogo de Paz pactada el 30 de marzo de 2016 entre nuestra organización y el Gobierno colombiano; sus avances, decisiones y exigencias desde la iniciativa comunicación para la paz, la cual debe ser entendida como un ejercicio de poder popular, pedagógico y transformador; las piezas comunicacionales no solo se deben alojar en el ciberespacio, se debe trascender y hacer llegar el mensaje a esa otra Colombia que esta por fuera de la Web, pues es así que infortunadamente tres millones de personas no tienen acceso a la internet o no cuentan con medios de comunicación regionales, generando aislamiento de la realidad y por ende de la representación de los sucesos políticos, económicos y sociales del país.

En ese mismo camino se requiere que la comunicación popular deje de ser un sollozo constante, como simple denuncia y pase a convertirse en el canal del pueblo, en un lenguaje que convoque, concientice y multiplique la indignación por las inequidades que se desprenden de los malos gobiernos, empoderando y brindando herramientas certeras en miras de consolidar y tejer sociedad.

Democratizar los medios de comunicación, otro desafío para la Paz

Tal como lo he venido mencionando a lo largo del texto, la Mesa de Diálogos instalada en Quito entre el ELN y el Gobierno tiene como objetivo central la participación de la sociedad, como actores vivos y reales dentro de las construcciones en la propuesta de los cambios básicos urgentes que necesita el País. Es por ello que invitamos a la participación: periodistas, comunicadores y comunicadoras, trabajadores y trabajadoras de prensa; medios comunitarios, alternativos, populares, públicos, estatales, creemos que las demandas en torno a la democratización de la comunicación deben ser parte de esas discusiones.

Para concluir, se pretende resaltar la importancia de aunar esfuerzos en la construcción de un proyecto de ley de medios para Colombia, que garantice inversión, equidad, medios reales para la información vista como derecho y no como negocio de maquinaria instituida; por este motivo la invitación es continuar en la democratización de los medios de comunicación, siendo todas y todos los comunicadores los protagonistas principales en esa ardua labor.

*Tomás Garcia Laviana. Integrante de la Delegación para los Diálogos de Paz del Ejército de Liberación Nacional