Desde el pasado 23 de febrero la Asociación Colombiana de Camioneros -ACC- y la Asociación de Transportadores de Carga –ATC-  decidieron parar sus vehículos y concentrarse en las vías de las principales ciudades del país exigiendo al Gobierno Nacional acoger sus peticiones para la solución de la problemática del transporte en Colombia. Pese a que un sector de este gremio pactó un acuerdo con el gobierno, en Nariño el paro continúa. 

Durante esta semana los transportadores de Pasto, Ipiales, Pupiales, Cumbal y Túquerres, entre otros municipios del sur de Nariño, se vieron en la tarea de visibilizar su protesta concentrándose en las vías más importantes del departamento. Andrés Charfuelan dirigente de la ACC seccional Nariño, afirmó que “el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 quiere acabar con el programa de chatarrización que ha beneficiado a los propietarios de automotores viejos. Ahora, la plata destinada para comprar vehículos en proceso de chatarrizacion, la invertirán en vías 4G, por lo tanto, no habrá recursos para este programa. Sumado a eso, nos impondrán 15 años de vida útil obligatoria, todo carro de modelo 2000 para atrás saldría de circulación en enero de 2016 sin ninguna remuneración”.

Cabe recordar que las exigencias del gremio transportador pretenden la rebaja de los combustibles de acuerdo al valor internacional del barril de petróleo, la no instalación de más peajes, ajustes al pago de fletes y el cumplimiento de los acuerdos firmados en protestas anteriores. “Otra medida del gobierno con la que los transportadores no estamos de acuerdo es la no regulación del parque automotor. Con esta nueva política, se acabará totalmente el cupo y quedará libre la entrada masiva de carros nuevos a Colombia, controlados por una multinacional”, explicó Charfuelan.   

Representantes del gremio en Nariño, denunciaron la agresividad utilizada por la fuerza pública en su intento por desalojarlos del sector de Daza, en la vía Panamericana que de Pasto conduce a la ciudad de Popayán. “El Esmad (Escuadrón Móvil Anti Disturbios) golpeó a conductores y sus acompañantes, incluso, agredió a los medios de comunicación que se encontraban en el lugar. Los parabrisas de los camiones también resultaron afectados por la acción de la fuerza pública”, indicó uno de los transportistas.

Ancisar Coral, vicepresidente de la ACC en Ipiales, advirtió que la lucha de los transportadores no ha terminado. “Si bien hay parálisis en el sector transportador, es necesario entender que la responsabilidad es del gobierno, al no acceder a las peticiones que no solo beneficia al gremio de los camioneros sino a todos los ciudadanos de Colombia”, preciso Coral.