14 oct. CI .- Este film de Luca Guadagnino se desenvuelve en 1983 y cuenta la historia de Elio (Timothée Chalamet), un adolescente judío italiano de 17 años, y Oliver (Armie Hammer), un joven americano también judio de 24 años, que en el verano del mismo año son cómplices de un romance nada apto para la sociedad de aquel entonces. El film está Basado en la novela de 2007 con el mismo nombre y escrita por el Egipcio André Aciman.

Guadagnino en sus películas (Yo soy el amor o A Bigger Splash) nos muestra a personas encantadoras con las que el espectador genera empatía casi al instante y a pesar de que estos personajes pertenecen a la alta burguesía, cuentan con una gran humildad lo que genera de forma directa una sensación de agrado que termina por complacer al espectador. Estos personajes se envuelven deliberadamente en la  pasión y el drama, son estas estas emociones las que ponen en jaque a esas vidas.

Call me by your name, es una entremezcla de emociones que hacen explosión una y otra vez, aunque el film opta por llevar un centro narrativo que une de manera congruente todas las superficies sensuales y las emociones agitadas. El tono de la película no está del lado del ser dominante, sino en completa sintonía con uno de sus protagonistas Elio. Él nos comparte sus ansiedades y sus confusiones, el film se mueve a la velocidad de sus caprichos y sus deseos. Nos evoca a ser Elio a experimentar su vida, a protagonizar aquel acercamiento a un sentimiento más profundo que el deseo o el placer.

Aunque el film sea la representación de una relación homosexual, no es esta característica la que trasciende, si no, una de las las capacidades de Guadagnino de volver el amor y lo bello algo tan sensible más allá de lo humano.

En la película no se plantea en ningún momento una transgresión política ni estética, simplemente es de forma sentimental, ya que sus personajes no dan vueltas para satisfacer sus impulsos ni tampoco desafían valores sociales establecidos con su relación. Tampoco se intuyen fatalidades o estigmas sociales, de hecho, son muchas escenas donde los padres de Elio se tornan cómplices y dan por sobreentendido el atractivo mutuo que desarrollan ambos personajes.

Sin lugar a dudas se entiende,  lo efímero de la relación que establecen los protagonistas en el film, sin embargo, aquella disolución no es concebida en términos excesivamente dramáticos o angustiosos, solo es la condición prácticamente ineludible de aquella generosa primera aproximación hacia lo que es el amor.

Call me by your name no es una película más de amor, es la deconstrucción desde sus bases, y la capacidad de reformarlo de rozar lo divino y de crear figuras tan bellas en las que no importa la admiración sino la sensibilidad que son capaces de transmitir.

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