14 may. CI.- En diversas ocasiones Cúcuta ha sido catalogada como una de las ciudades más arborizadas de Norte de Santander y de todo el país; sin embargo, actualmente los árboles son cada vez menos y el cemento ha terminado ganando la batalla contra el ambiente natural.

Según datos históricos, en 1988 la ciudad recibió el premio al mérito forestal ‘Roble de Oro’ y fue elegida como ‘Ciudad Verde’ por el Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente – Inderena -; dos años después se le concedió el título de ‘Municipio verde de Colombia’.

Luego del terremoto de 1875 la siembra de árboles se realizó de manera masiva, pues fueron necesarios para cortar los rayos del sol y contrarrestar los calores.

Avenida Los Faroles, Puente ecológico

Recientemente en varias partes de la ciudad y su área metropolitana ciudadanos han denunciado de tala de árboles sin ningún control. El más reciente, difundido por un medio local, es el de un ciudadano que grabó un vídeo en el que se evidenciaba la tala indiscriminada de varios árboles cerca a la Redoma del terminal de la ciudad.

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Tala de árboles, terminal

La licencia para talar más de 121 árboles (en buen estado y de diferentes especies, como el Samán, Cañahuate, Cujís, Mamoncillo y el Oití, entre otros) fue expedida por la Corporación autónoma regional de la Frontera Nororiental -Corponor-; en ella se avala este ecosidio para construir la Intersección vial en la Redoma de la Terminal de Transportes por un costo de 31.951 millones de pesos.

La inconformidad de la ciudadanía cucuteña radica en que a pesar de que Corponor le exigió a la firma ‘Unión Temporal el Indio Gant’ -encargada de la tala de los 121 árboles-, la compra de 1.210 árboles de cuatro especies diferentes, esto muchas veces no se cumple y sólo queda en el papel, como ha ocurrido en diversas ocasiones donde por maquillar cifras de cumplimientos de la Responsabilidad Social con el ambiente, siembran árboles sin ni siquiera quitarles el plástico en el que están guardados, lo que ocasiona que al poco tiempo se mueran. La ciudad no cuenta con un proyecto de silvicultura urbana o un manual de arborización como lo tienen otras ciudades del país.

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Sembratón a cargo de varios colectivos sociales, en la autopista principal de la ciudadela Atalaya

“Lamentablemente así funciona la institucionalidad; tendríamos que ver ese plan de impacto de siembra de los 1.210 árboles que proponen plantar a cambio, hay que hacer una veeduría a esto. Aunque es indignante que no se piense un desarrollo urbano sostenible”, afirmó Lilibeth Villamizar, ciudadana y activista ambiental de la ciudad.

La Intersección vial de la redoma del terminal es una de las tres megaobras que avaló la actual administración; las otras dos son ‘Cuatrovientos’ y la ‘Avenida Grancolombia’. El costo total de las tres es de $76.499 millones, avalados por la Alcaldía de Cúcuta, en cabeza de César Rojas.

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Otra de las molestias en Cúcuta se da porque estas “megaobras” se realizan con el fin de entregar informes de gestión, construyendo infraestructuras, en algunas ocasiones con fallas, y que no solucionan las problemáticas reales, como el puente ‘ Benito Hernández’ de San Rafael, que no sólo obliga a los conductores a pasar por la destrozada vía de la avenida primera, sino que en horas pico continúa siendo un dolor de cabeza por la gran congestión vehicular que se presenta en el lugar en horas pico, y en el cual no se realiza mantenimiento a las zonas verdes.

Puente Benito Hernández, Cúcuta. El proyecto fue modificado durante su construcción

“Es preocupante ver también cómo el río Pamplonita agoniza ante la mirada indiferente de las y los cucuteños; no hay una entidad realmente comprometida al cuidado, protección y preservación del ambiente. En San Luis también van a talar árboles que se encuentran sanos, en los faroles hay unos marcados, nos van a dejar sin oxígeno” expresó Carlos Delgado, integrante del Colectivo Fuerza Popular.

En la ciudad se continúan realizando actividades de siembra de árboles como iniciativas ciudadanas, sin embargo, exigen al Gobierno Local y Regional seriedad con los asuntos ambientales de la ciudad y departamento, pues la sequía y contaminación del río Pamplonita, la tala de árboles indiscriminada y la pésima calidad del aire, son resultado de políticas que sólo buscan invertir en cemento en las ciudades, sin tener en cuenta el impacto ambiental ni planes de desarrollo urbano sostenibles.

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CI AC-JO/JO/14/05/2019/17:00