22 mar. CI- 34 muertos confirmados, cifras de heridos que superan los 200 y la alerta anti-terrorista sube a nivel 4 anunciaron las autoridades belgas. Los atentados son similares a los de París en el tipo de sitio escogido para el ataque y ocurren pocos días después de la detención, en Bruselas, de un Belga considerado por Francia como responsable de los atentados de París de noviembre 2015. Recientemente anunciaron que entre los heridos se encuentran dos ciudadanos colombianos.

Hechos parciales

Antes de la 8 de la mañana dos explosiones se hicieron sentir en el aeropuerto Zaventem de Bruselas. Allí encontraron cinturones de cargas sin detonar, una hora más tarde otra bomba, posiblemente portada por un kamikaze, explotó en la estación de metro Maelbeek, cercana a las oficinas de la Comisión europea. 

Estos atentados ocurren a pocos días de la detención de Salah Abdeslam, considerado como el hombre más buscado de Europa, en la ciudad de Bruselas el viernes pasado. Sobre Abdeslam hay un pedido de extradición por Francia, que lo considera responsable de los atentados de París del 13 de noviembre 2015.  

Daesh –conocido como el Estado Islámico- reivindicó hace pocas horas el atentado, refiriéndose a la participación de Bélgica en la coalición internacional que desarrolla acciones militares en contra de su organización.

“Lo que temíamos y ocurrió”, declaró el primer ministro belga, Charles Michel, en sus primeras intervenciones públicas. En efecto, desde los atentados de París, Bélgica y especialmente Bruselas ha sido el escenario de operativos anti terroristas conjuntos entre los dos países, convirtiendo Bruselas en un blanco de los ataques de Daesh. 

En la confusión y el afán de imágenes, falsos vídeos de  los atentados empezaron a circular en medios masivos europeos. A esta hora confirman que en los atentados dos colombianos resultaron heridos.

¿Qué viene después?

Tras los atentados de Paris, una ola de allanamientos y detenciones administrativas provocó la indignación de organizaciones sociales y organismos de derechos humanos. En los 10 días siguientes de los atentados, se presentaron  1233 allanamientos, en ciertos casos maltratando a los habitantes de los lugares intervenidos, incluso a niños .

Los operativos legales, gracias a la ley de excepción promulgada por el Presidente Hollande en noviembre y todavía vigente, tomaron como blanco a cualquier asociación cultural o comunitaria árabe o musulmana. También a activistas ecologistas, opuestos a la COP 21. 

El 19 de enero pasado, David Kay y  Ben Emmerson, dos de los cinco reporteros de las Naciones Unidas que se pronunciaron en contra de la prorroga del Estado de urgencia, advirtieron que las restricciones a la libertades fundamentales eran alarmantes y violatorias del derecho internacional. Actualmente el parlamento francés debate la inclusión de las restricciones del Estado de urgencia en la constitución, por ahora  fue prolongado hasta mayo.   

Además de las preocupaciones de las medidas de seguridad y control en Francia, voces se levantan exigiendo que todas las muertes nos indignen igual cuando Siria vive bajo bombardeos permanentes que ocurren en el marco de los ataques de la coalición internacional contra las posiciones miliares de Daesh antes, durante y aun más después de los atentados de París, lo que ha provocado que miles de refugiados a buscar asilo en países donde son recibidos por un racismo acentuado por la agitación de la amenaza terrorista. El campo de refugiados del norte de Calais, en Francia, había sido incendiado en las horas siguientes de los atentados de París.

Miles de vuelos fueron redirigidos hacia otra capitales europeas, las medidas anti-terroristas   aumentaron en varios países y en la frontera belga. El primer ministro francés, Manuel Valls, confirmó el envío de 1600 policías suplementarios, controles en todas las estaciones de tren y declaró “estamos en guerra”. 

CI BJ/MP/22/03/16/12:30