En estos momentos en que se está dando trámite al proceso para la elección del sucesor de Luis Genaro Muñoz en la Federación Nacional de Cafeteros –FNC-, surgen algunas preguntas: ¿Por qué se está dando este cambio? ¿Por qué motivos salió de la federación el anterior gerente? ¿Qué papel juega en este episodio la Misión Echavarría? Este análisis intentará dar respuestas a estos interrogantes.

Por Fabio Dorado*. Haciendo un poco de historia, cabe recordar que durante los meses anteriores al paro cafetero de febrero de 2013 ya se pedía la renuncia del Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros por el tratamiento poco receptivo y despreciativo que junto con el presidente le dieron a las justas reclamaciones que hacían los cultivadores del grano.

Terminado el paro, días antes del congreso extraordinario de la federación en abril de 2013, varios comités departamentales publicaron una carta solicitando la renuncia de Muñoz. Similar situación se presentó en el congreso de finales de 2013; pero en ambas situaciones el gerente tuvo el apoyo de la mayoría de los comités, el respaldo total del gobierno en el Comité Nacional de Cafeteros y del mismo presidente Santos. Así transcurrieron 2 años hasta finales del año 2014 en los cuales, a pesar de los forcejeos de comités departamentales influyentes como los de Antioquia, Caldas y Cundinamarca, el gerente se mantuvo campante.

Sin embargo, ya en diciembre de 2014, después de leída una carta ante los participantes en el octogésimo congreso nacional en la cual nuevamente se solicitaba la renuncia de Muñoz, el presidente Santos respondió dejando entrever su acuerdo con iniciar el proceso de cambio de gerente en la Federación, en el cual, él mismo se ofrecía como mediador. ¿Qué había pasado ahora?

El presidente Santos durante el paro cafetero de febrero de 2013 encargó a Juan José Echavarría, ex miembro de la Junta Directiva del Banco de la República para que liderara una comisión cafetera que en el transcurso del año produciría recomendaciones que servirían de insumo para convocar a una constituyente cafetera.

En octubre de 2014, ad portas del Octogésimo Congreso Nacional de Cafeteros, fue publicado un borrador del informe de la comisión Echavarría y Luis Genaro Muñoz no estuvo de acuerdo con su contenido y se pronunció públicamente por diferentes medios criticando el informe. En su carta semanal a los agremiados escribió respecto al informe de la misión que “desconoce con total impunidad la solidez y el arraigo de la institucionalidad cafetera y en particular el valor que para los cafeteros tienen, entre otros activos, los bienes públicos sectoriales como la garantía de compra, el Servicio de Extensión y el valor de la calidad y la diferenciación del café colombiano». Y a renglón seguido comentó “la errada apreciación del informe, coincide con el clamor de algunas multinacionales que pretenden remover el obstáculo de la Federación que no les ha permitido colocar el precio que quieren de la cosecha, en claro perjuicio del pequeño productor, como lo hacen en el resto de los países de América, donde no hay Estado en el mercado”.

Es claro entonces que Genaro Muñoz se puso en contravía de las políticas que propone la comisión del gobierno del presidente Santos encabezada por Juan José Echavarría para el manejo de la caficultura y de la institucionalidad cafetera. Echavarría ha trabajado con Juan Manuel Santos desde cuando éste fue ministro de Comercio Exterior durante el gobierno de César Gaviria en 1991 y en la campaña presidencial del 2014 se desempeñó como director del equipo programático de la campaña presidencial de Juan Manuel Santos.

Por lo tanto, el Gerente de la FNC a pesar de contar hasta último momento con el respaldo de un importante sector cafetero (10 de los 15 Comités Departamentales), no podía permanecer por más tiempo en su cargo al enfrentarse con un representante de las políticas neoliberales del gobierno que direccionan los grandes inversionistas, banqueros, exportadores y las transnacionales.

En cuanto a la elección del sucesor, en dialogo con varios cafeteros y escuchando las declaraciones de algunos miembros de comités de cafeteros departamentales entrevistados por los medios, cualquier persona no enterada de la situación, podría pensar que la pugna por lograr uno de los más importantes cargos del sector público-privado a nivel nacional se trata de una competencia entre regiones, entre departamentos o entre personajes que tienen un mayor o menor conocimiento de la situación cafetera. Igualmente, se podría pensar que en la elección del gerente de la Federación de Cafeteros es importante o determinante la opinión de los delegados de los comités departamentales respecto a la hoja de vida de los candidatos.

En realidad quien decide la elección del gerente de la FNC es el gobierno nacional. Quien elabora el perfil de los candidatos y luego escoge la terna que se presenta ante el Congreso Nacional Cafetero es el Comité Nacional de Cafeteros en el cual el gobierno nacional es quien avala en última instancia. En los estatutos de la FNC el artículo 15 dispone, respecto al Comité Nacional: “El Ministro de Hacienda y Crédito Público tendrá tantos votos como sean necesarios para equilibrar el voto entre el gobierno y los representantes cafeteros. Cuando se presenten empates al votarse una medida, serán dirimidos por el señor Presidente de la República”.

Ahora, teniendo en cuenta las declaraciones a medios que ha hecho en los últimos meses Juan José Echavarría, el gobierno se propone “Privatizar la industria cafetera del país y terminar con la actual Federación Nacional de Cafeteros”.

Cuando el gobierno de César Gaviria en 1991 decidió acabar con el Instituto del Seguro Social -ISS- adelantó una campaña por los diferentes medios con ingredientes como estos: cuentas sombrías, descrédito institucional, separación de funciones. Así, poco a poco fueron “marchitando” el ISS. El gobierno siempre tendrá suficientes pretextos para cumplirles a los banqueros, a las transnacionales y a sus Tratados de Libre Comercio (TLC).

Por lo que se ha visto y escuchado, ahora le llegó el turno de “marchitamiento” a la Federación Nacional de Cafeteros y el perfil del próximo gerente está diseñado para que cumpla esa tarea.