Ayer 13 de noviembre hacia las 7 de la noche, en el municipio de Trinidad, Casanare, el reconicodo líder social recibió tres disparos de arma de fuego. Destacado por su lucha en defensa del medio ambiente, había denunciando a las petroleras por la sequía en la región. Era presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Los Chochos.

Abril fue uno de los líderes que junto al movimiento social de la región Centro Oriente propició las dos audiencias senatoriales  realizadas en el municipio de Trinidad, donde se realizaron denuncias por parte de la comunidad respecto a los daños ambientales ocasionados por las petroleras que operan en eata región del país.

Uno de sus últimos aportes al trabajo social de fue el impulso de la firmatón por la renuncia de la directora de Coorporinoquia Martha Plazas. En esa actividad se recogieron alrededor de 1400 firmas de personas que expresaron su inconformidad por la mala gestión de la directora de esta corporación respecto a la protección del medio ambiente.

«Daniel Abril hizo parte activa de la cruzada ambiental de Casanare  y la firmatón por la renuncia de la directora de Coorporinoquia, realizados en meses pasados» expresó Isaac Marín, compañero de Abril e integrante del Coordinador Nacional Agrario.

Un año de atentados y persecusiones al Congreso de los Pueblos

En enero de este año, el Movimiento Social y Politico del Centro Oriente de Colombia y el Congreso de los Pueblos denunciaron el asesinato de otro de sus líderes comunitarios, Carlos Pedraza. En esa ocasión las pericias forenses confirmaron que el ditigente social fue rematado con un disparo en la nuca a corta distancia.

Más recientemente, 11 jóvenes líderes sociales de Bogotá, también pertenecientes al Congreso de los Pueblos, fueron detenidos en el mes de julio en el marco de una cuestionada causa en la que se los señalaba de ser partícipes de actos violentos, aunque finalmente fueron puestos en libertad por irregularidades en la instrucción de la causa. En ese caso, el propio presidente Santos y el Comandante de la Policía Nacional, General Palomino, se habían puesto al frente de la campaña de difamaciones contra los jóvenes, acusándolos de realizar acciones guerrilleras, aunque nada de eso pudo demostrarse.

«Este tipo de persecuciones dan pie a los grupos paramilitares que, con base en falsos señalamientos a líderes sociales, accionan atentando contra la vida de valiosos compañeros», habían señalado en esa ocasión voceros del movimiento social.