Después de 3 días de trabajo, el miércoles 19 de diciembre terminó en Bogotá el «Foro Política de Desarrollo Agrario Integral-Enfoque Territorial» encaminado a entregar insumos, desde los sectores sociales, a la mesa de diálogo que adelantan actualmente la organización guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc-Ep, y el gobierno nacional en Cuba.

 Este ejercicio de participación se adelantó a partir de la petición que hicieron las partes de la mesa de diálogo de la Habana a las Naciones Unidas y a la Universidad Nacional de Colombia el pasado 25 de noviembre. La ONU en Colombia y el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la universidad, organizaron el evento, definiendo la metodología y los invitados.

Además de las propuestas y de las relatorías resultantes del foro, la metodología tuvo una función determinante por la necesidad de que se constituyera un espacio real de participación y que este se legitimara por las personas asistentes. De allí que el equipo que diseñó la metodología entregara al auditorio las estadísticas de asistencia: participaron 435 mujeres y 879 hombres: en total, 1.314 personas. Provenían de 33 departamentos del país, en representación de 522 organizaciones y de sectores como afrodescendientes, ambientalistas, campesinos, centros de investigación, comunales, iglesias, iniciativas de paz, jóvenes, movimientos sociales, mujeres, organizaciones de derechos humanos, partidos políticos, sector empresarial y gremial, sindicatos, universidades y víctimas.

Las conclusiones de 20 mesas de trabajo que sesionaron durante día y medio, se sintetizaron en dos momentos: en el primero, se crearon nuevas mesas y allí se hizo la socialización de las relatorías y los ajustes por parte de las personas participantes; el segundo momento fue la plenaria, en la que se leyeron las 10 generadas en el ejercicio anterior.

En estas mesas se presentaron ponencias escritas y se hicieron exposiciones de viva voz. Sus contenidos giraron alrededor de 6 subtemas concordantes con los que se están debatiendo en Cuba:

1.    Acceso y uso de la tierra. Tierras improductivas. Formalización de la propiedad. Frontera agrícola y protección de las zonas de reserva.
2.    Programas de desarrollo con enfoque territorial.
3.    Infraestructura y adecuación de tierras.
4.    Desarrollo social: salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza.
5.    Estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa. Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral.
6.    Sistemas de seguridad alimentaria. 

La sesión plenaria comenzó con el canto espontáneo de un campesino del departamento del Tolima y continuó con palabras del representante de la ONU que presentó la metodología de presentación de las relatorías. Terminada la lectura, se hizo la clausura con palabras de varias personas que se centraron en la necesidad de dar continuidad a estos espacios de participación de la sociedad civil en la búsqueda y concreción de la paz.

Hubo también una propuesta conjunta de unidad originada en el foro, firmada por organizaciones indígenas, negras, campesinas y por los movimientos Ríos Vivos y de afectados por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo. La leyeron a tres voces el indígena Feliciano Valencia, la representante de comunidades negras María Gines Quiñones y el campesino Julio Armando Puentes.

Aprovecharon para denunciar el asesinato ese mismo día 19 de diciembre, en Medellín, de Ismael Hurtado Bomba, gobernador  del cabildo Chicaraguac y llamaron a la unidad de todos los sectores, a  “articular a las diferentes iniciativas como Congreso por la paz, Congreso indígena y popular, encuentro nacional de comunidades afro y II Congreso nacional agrario, constituyentes regionales y sectoriales por la paz con justicia social, hacia un gran encuentro por el territorio y la reforma agraria integral y a una gran movilización nacional por la exigibilidad de derechos y la defensa y posicionamiento de nuestras propuestas”. En ese mismo sentido intervino Ricardo Herrera, del Coordinador Nacional Agrario.

También en el ánimo de fortalecer esta participación de la sociedad en la búsqueda de la paz, Piedad Córdoba, dirigente de Colombianas y Colombianos por la Paz y de la organización Marcha Patriótica, propuso para el primer semestre de 2013 organizar un nuevo foro al que acudan más personas y organizaciones y que sea igualmente un espacio donde se encuentren empresarios y comunidades.

Rafael Mejía, representante empresarial y presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, valoró el foro como un espacio tolerante con las diferencias, en el que de manera respetuosa le permitieron hablar e igualmente él escucho con respeto. Indicó que eso abrió la posibilidad de profundizar en el conocimiento de una realidad que nos afecta a todos.

Josefina Háfinton, proveniente del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, mostró las graves afectaciones que han vivido las comunidades raizales de estas islas en sus territorios y los efectos de la decisión de la Corte Internacional de Justicia de la Haya, en la que se dividió el mar de la tierra, con las consecuencias que esto trae para la vida de los habitantes. subrayó que no quieren más inversionistas en el archipiélago y que se exigen la suspensión de la pesca industrial.

Las palabras finales del Foro fueron del padre jesuita Francisco De Roux, quien resaltó el hecho de que este foro confirma que lo que está en juego en este proceso de paz es la discusión sobre el modelo de desarrollo del país, contrario al énfasis gubernamental acerca de que este tema no está en discusión en los diálogos. “El único mensaje de palabras mías, subrayó De Roux, que yo quiero que llegue a La Habana es el grito de las víctimas: paren esa guerra”. Respaldó las llamadas Zonas de Reserva Campesina, argumentando que “allí se protege a las comunidades de la voracidad del mercado que monopoliza las tierras en el latifundio y expulsa a los pobladores del campo”.

Los organizadores de este Foro cerraron el evento con la satisfacción del deber cumplido y con la misión de llevar a La Habana el 8 de enero de 2013 cada una de las ideas que se dijeron en este espacio.