14 dic. CI.- Por decisión de un Juez de Bogotá, el Gobierno de Enrique Peñalosa deberá cambiar el nombre de “Bogotá Mejor para Todos” a “Bogotá Mejor para Todos y Todas”. El fallo tuvo duras críticas pues ni siquiera las mujeres ven cómo esto soluciona los problemas de violencia que viven a diario en la capital de Colombia. De todas formas, a todos y todas se les sigue vulnerando el derecho de revocar a Peñalosa.
En los próximos 20 días el nombre del Plan De Desarrollo de la capital del país debe cambiar, según el fallo del Juez 22 Administrativo de Bogotá. Esta decisión solo parece banalizar el debate sobre el lenguaje incluyente. Ocurrió mientras el Consejo Nacional Electoral retrasó nuevamente su fallo para definir si aprueba o no el Proceso de Revocatoria a Enrique Peñalosa .
Angélica Orjuela, integrante de la Confluencia de Mujeres y del movimiento social Congreso de los Pueblos, expresó que la noticia del cambio del nombre “no significa que responda a las necesidades concretas de las mujeres ya que la institución encargada de prevenir las violencias hacia las mujeres, es decir la Secretaría de la Mujer, ha disminuido el personal de atención jurídica y psicosocial y la calidad del servicio”.
La discusión acerca de la Bogotá Mejor para Todos y Todas ocurre, tal y como lo denunció Angélica Orjuela, mientras las agresiones y denuncias por violencias de género aumentan al igual que su nivel de impunidad, el presupuesto para ejecutar programas y proyectos desde la Secretaría de la Mujer disminuye y la feminización de la pobreza incrementa.
Sin embargo, la Administración Distrital apeló esta decisión para seguir obviando e invisibilizando a todos los grupos sociales que han sido subordinados así como apela ante el Consejo Nacional Electoral las 700.000 mil firmas que desde hace seis meses convocan a la Revocatoria.
Juliana Robles, socióloga feminista de la Universidad Nacional de Colombia, se preocupa porque “la cosa no es solo un asunto de forma, el lenguaje está acompañado de prácticas y no necesariamente veo que este escándalo tenga efectos claros sobre un cambio efectivo en la forma de acercarse a los asuntos de género”.
Mientras pasan los 20 días para el cambio del nombre del Plan de Desarrollo de Bogotá, todos y todas seguiremos esperando no sólo que se les nombre en las políticas para el Gobierno de la ciudad sino que, de una vez por todas, el Consejo Nacional Electoral y Enrique Peñalosa manifiesten sin vergüenza la fecha para salir a votar por el proceso democrático de la Revocatoria.
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