9 oct. CI.- Un día como hoy, hace 50 años, murió Ernesto “el Che” Guevara, quien fue asesinado por Mario Terán, soldado boliviano en ese entonces. Terán recibió la orden del Gobierno de Bolivia, en cabeza del Presidente René Barrientos, de aniquilar al Che. Esta orden, en realidad, la dió la Agencia Central de Inteligencia -CIA- de los Estados Unidos.

El Che fue capturado el 8 de octubre, a raíz de una herida que recibió en su pierna izquierda en el combate de Quebrada del Churo. Es entonces cuando fue llevado a una escuela abandonada en un poblado de La Higuera, Bolivia. Junto con Simeón Cuba, integrante de la guerrilla Ñancahuazú comandada por Guevara, pasó allí su última noche.

En la mañana del 9 de octubre el Gobierno boliviano anunció en las noticias que el Che había sido dado de baja en combate el día anterior. Horas más tarde, Barrientos dio la orden de que se le asesinara. Según el informe de Félix Ismael Rodríguez, integrante de la CIA, fue él mismo quien la recibió y el que la redirigió a Terán.

Rodríguez dio instrucciones precisas a Terán sobre cómo realizar el fusilamiento. Debía hacerlo en el centro del cuerpo, entre la babilla y abdomen, para que se entendiera que fue muerto en combate.

Sin embargo, a pesar de tener al Che apresado y amarrado en la escuelita, al soldado Mario Terán le dio miedo cometer el mandato de sus jefes. “¡Póngase sereno y apunte bien que va a matar a un hombre!”, fue la orden que el propio Guerrillero Heroico le dio a su asesino antes de morir.

Once meses antes de este acontecimiento, el Che había pisado tierras bolivianas con su grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional, conformado por 47 individuos de diferentes nacionalidades. Durante ese tiempo, sobrellevaron las embestidas del ejército de Bolivia, el cual era apoyado por la CIA.

CI LF/PC/09/10/17/14:00