3 may. CI.- Según una disposición de la Asamblea General de Naciones Unidas y en conmemoración de la instauración de la Declaración de Windhoek sobre libertad de ejercicio del periodismo, hoy se celebra en el mundo el Día de la Libertad de Prensa.

En el texto de la Organización de Naciones Unidas, esta fecha tiene la idea de «fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática».

La fecha en Colombia recuerda que el ejercicio del periodismo en el marco del conflicto social, político y armado es uno de los más peligrosos. Según indicó la Fundación para la Libertad de Prensa -Flip- en 2016  se presentaron 216 agresiones a periodistas, siendo 90 de los episodios amenazas. En 2015 hubo 147 agresiones y 137 en 2014, lo que indica el aumento de los riesgos para la prensa.

En entrevista con esta Agencia, el director de la Flip, Pedro Vaca, se mostró poco optimista frente en las condiciones que históricamente han limitado el ejercicio de libre prensa. En su opinión: “Aún nos falta mucho camino para que condiciones de democracia y paz se den en nuestro país. Los periodistas son perseguidos, estigmatizados y cuentan con pocas condiciones de seguridad. Además de que en el país las limitaciones a los medios alternativos y comunitarios cuentan con muchos límites para el desarrollo óptimo de su ejercicio”.

Colombia es el tercer país con mayor impunidad en el mundo frente a las mencionadas  agresiones, entre una lista de 59 países reportados por las Naciones Unidas. Para la Flip, de los 157 asesinatos contra periodistas de 1997 a 2015, solo hay cuatro casos que registran condenas contra autores intelectuales, lo que representa tan solo el 20% de la totalidad de los casos.

Infortunadamente, los altos índices de corrupción en el país obstruyen el cumplimiento de las condenas a quienes han actuado a favor de la impunidad y violación de los derechos humanos.

Casos como los asesinatos de Jaime Garzón u Orlando Sierra (aun en la impunidad) entre muchos otros o el secuestro, violación y tortura sufrida por la periodista Jineth Bedoya (también en la impunidad), son solo algunos de los testimonios mas evidentes de lo complejo que es realizar esta labor en Colombia.

Varios sectores de la sociedad colombiana se han manifestado sobre la libertad de prensa en clave de la necesidad de romper el monopolio de los medios de comunicación. Para Pablo Kunich de Alba Tv, los medios alternativos y los periodistas tienen la labor de emprender «una lucha por la democratización en términos jurídicos; muchas veces se desestima la lucha institucional porque se entiende como un espacio más burocratizado, pero a la vista está que a través de la legislación también hemos ido arrancándole al Estado impuesto espacios de democratización».

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