18 abr. CI. – Educadora, periodista, escritora, astrónoma, botánica y luchadora por la emancipación y los derechos de las mujeres. Fue una de las fundadoras del movimiento sufragista en Puerto Rico. Nació el 18 de abril de 1853 en una familia de clase media, culta, que le permitió acercarse de manera libre al conocimiento.

Con apenas 11 años de edad, Roqué fue maestra suplementaria al tiempo continuó su formación en piano, música, contabilidad, aritmética avanzada, inglés y francés. A los 13 años comenzó a enseñar matemáticas en la escuela privada de sus tías y a los 16 se casó con Luis Duprey. En 1885 comenzó a cursar estudios libres de bachillerato, título que le fue otorgado por el Instituto Civil de Segunda Enseñanza de San Juan, y, posteriormente, se graduó como maestra superior y fundó el Liceo Ponceño, en 1903, cuya dirección asumió por cinco años.

Fundadora del movimiento sufragista, Ana Roqué fue una activista feminista, defensora del derecho de las mujeres a participar de la política en un momento en el que tales ideas apenas comenzaba a propagarse por Estados Unidos e Inglaterra. Así mismo, Ana Roqué de Duprey rompió con una serie de tabúes de la época y se considerada como la «primera»en diferentes áreas de la historia de Puerto Rico: la primera astrónoma, periodista,botánica, la primera mujer en obtener un honoris causa en la Universidad de Puerto Rico, entre otros.

En 1917 hizo parte de la creación de la Liga Femínea, considerada la primera organización de mujeres en Puerto Rico con fines políticos, y creó, en 1924, la Asociación de Mujeres Sufragistas, de la que fue presidenta honoraria en 1926. En 1894 fundó la revista La Mujer, la primera publicación periódica en Puerto Rico dirigida por mujeres. En1924, fundó la Asociación Puertorriqueña de Mujeres Sufragistas, que se transformó en una de las organizaciones más poderosas en su lucha por establecer el derecho femenino a votar,una tarea que se hizo realidad en 1932 y que entró en vigor para todas las mujeres en 1935.

Durante casi 30 años trabajó en un libro sobre plantas y árboles que la consagraría como una de las divulgadoras de la ciencia más importantes del Caribe. Su Botánica antillana describe más de 6000 especies de plantas y árboles de las islas con sus propiedades medicinales. También publicó la novela Luz y Sombra y varios artículos y ensayos de tipo periodístico que le valieron un reconocimiento importante  como intelectual de la época.


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